viernes, 22 de noviembre de 2013

MIS CRONICAS DE NY: DIA 29 DE JUNIO SEX AND THE CITY Y CENTRAL PARK

Ya era mi tercer amanecer en suelo americano y por suerte mi sueño se iba regularizando poco a poco, aun así durante todas las vacaciones me levanté temprano, dentro de mi subyacía esa sensación de no me puedo perder ni un minuto de lo que la ciudad me ofrece, además no sé si sería por todas las calorías que ingería diariamente no me faltaban las energías. De modo que a las 8 ya me había tomado mi smoothie cortesía de Kyle.
La verdad es que todas las noches me acostaba pensando, ¿y mañana?¿ donde voy mañana?, aunque sólo llevaba tres días me parecía ya llevar allí un siglo y hasta ahora los otros dos días me habían venido dados, uno el obligado primer día de reconocimiento y dos el que había quedado con Carola, y hoy ¿Dónde voy hoy?, bueno pues evidentemente una ciudad como Ny me llamaba desde siempre la atención, pero lo que me hacía a mí personalmente tener ese sueño de vivir la ciudad fue indudablemente que soy una devoradora compulsiva de la seria Sexo en Nueva York, así que¿ qué mejor manera de comenzar el día visitando dos lugares emblemáticos de la serie?, pues dicho y hecho, cogí el metro para bajarme en Brodway-Lafayette, buscando la calle Bleecker, para ir a Magnolia Bakery la pastelería donde compraban cupcakes las protas de la serie, Magnolia está más o menos por el 400 de la calle Bleckeer y yo salí a parar a los primeros números, dudé por un momento si hacer uso de transporte público, pero ésta vez quien me inspiro fue el blog la 5Th con Bleecker y pensé…..algo debe tener la calle , entonces empecé a caminar los 400 números que me quedaban por delante y efectivamente la calle Bleecker  cruza la zona de Greenwich Village en Manhattan, una calle de aspecto residencial plagada de tiendas super chics, de librerías, restaurantes y clubes nocturnos. A lo largo de la calle se pueden coger  las principales líneas de metro y está cerca de la Universidad de Nueva York y el Parque de Washington Square (una maravilla éste último del que ya os hablaré más adelante). Qué decir del paseo por esta calle, pues ……veo que me quedo sin sinónimos para describir todas las sensaciones del viaje, el paseo como os decía divino, tranquilo a pesar de estar en la bulliciosa Manhattan, escaparates y gente interesante en fin, una delicia pasear por el Greenwich Village y sus casas de ladrillo. Otra vez esa sensación que os comentaba que me pasaba con los parques de Manhattan, que me parecían oasis en el centro de la vorágine de ciudad, pues lo mismo para con esta zona, o el Soho o el East Village, parece mentira que cruces dos calles y entres en la locura, bullicio y los rascacielos. En fin que queréis que os diga, si es que Nueva York no me dejó de sorprender ni  un segundo de mi viaje.
Bueno pues subiendo por Bleecker llegué a su intersección con la calle Perry, otro de mis destinos y diréis los que no seáis tan fetichista de la serie de S.J. Parker como yo, ¿y que hay en esa calle?, bueno pues el apartamento de la protagonista Carrie, así que torcí por la pequeña calle (he de decir que en la tele me parecía una calle de mucha más envergadura pero es pequeñita) y llegué a las escaleras que conducían a la famosa puerta, pufff pero Marga ¿Qué te pasa? ¿Otra vez el nudo en la garganta?, supongo que tantas y tantas horas dedicadas a ver una y otra vez la serie y que ahora tuviera todas esas imágenes allí rodadas, muchas de ellas sentados en las escaleras como testigos de tantas conversaciones, no sé, me puse tonta por enésima vez desde que llegué, supongo que me paso porque para mí es una serie de culto, pero bueno tras un rato sentada en la acera de enfrente mirando embobada y un par de fotos, seguí camino para ir a desayunar un cupcake a Magnolia Bakery como lo hubiese hecho la propia Carrie, jajajaja.


Y allí frente a mí la tenía, una de las pastelerías más famosas de NY (bueno una de sus sucursales para ser exacto y de las más famosas gracias a la serie), tan cuca, llena de gente, así que pase y tenían un mostrador, que me hizo retrotraerme un poco a los años 50, todo bastante en ese estilo, detrás de mí a la espalda del mostrador se extendían dos mesas con bandejas de cupcakes cubiertas por campanas transparentes, con el nombre de cada variedad, y aquí viene lo bueno, ¿Qué demonios elijo?, así que siendo como soy una apasionada de la Carrot Cake, le pregunte a una de las chicas si había cupcake de ese sabor ya que no los veía, ella me dijo que lo más parecido era el Hummingbird de plátano, piña y nueces pecanas con crema dulce de queso encima y os estaréis preguntando y que narices tiene eso que ver con la tarta de zanahoria, pues sí, sabía parecido no sé si sería por el icing de crema de queso que lo cubría, por la canela o por las nueces pero se asemejaba bastante, bueno pues pagué y cupcake en mano salí y me senté enfrente a degustar mi tesoro, y que deciros, cuando le hinqué el diente aluciné, me alegré de haberme resistido a los cupcakes hasta ahora y que mi bautizo fuese con éste y de Magnolia Bakery nada menos, estaba total y absolutamente delicioso, en serio, bue-ni-si-mo es poco, me deleité disfrutándolo y una vez que se acabó miré con pena el papel por dos cosas una porque se había acabado el manjar y otra al pensar en todo lo que tendría que andar ahora para quemar la bomba calórica que me acababa de meter para el cuerpo. Algunos os preguntaréis que si me gustó tanto y me dio pena que se acabase porque no me atreví con otro, al fin y al cabo es como una de nuestras magdalenas y yo aquí con menos de dos no me conformo, jajaja, pues de eso nada, a ver quién es el listo o lista que se atreve con un segundo, a pesar de estar realmente exquisito a los 5 minutos de ingerirlo empezó a pesar en mi estómago como una auténtica losa, tanto es así que eran las 10 de la mañana y fui incapaz de volver a probar bocado hasta las 4 de la tarde os lo prometo, y soy muy comilona creedme los que no me conozcáis y afirmar con la cabeza los que sí, jeje.






Y con mi doble objetivo claro de patear la ciudad y quemar calorías deshice camino por Perry Street y de ahí llegué a la Sexta Avenida. Subiendo por ella me llamo la atención el revuelo que había en una tienda super grande, cuando estuve más cerca ví que era Old Navy, lowcost de la firma Gap y tenían las flip-flops (vamos las chanclas de dedo de piscina de toda la vida) a 1$, no os podéis imaginar la que había montada, y yo para que no me lo contase nadie decidí entrar a husmear, había una zona de la tienda acotada donde estaban las chanclas y una fila sin fin para acceder a dicha zona, así que visto para sentencia y volví a la calle. De la sexta me fui hacia la Quinta y una vez en ella, subí hasta Rockefeller Center, después de una vuelta rápida por toda esta zona y decidiendo que ya volvería otro día para pararme en detalle, seguí camino, pero al volver a salir a la Quinta vi otro de los espectáculos curiosos que te ofrece la ciudad, la Catedral de St. Patrick, ahí en medio de los altos edificios, y eso que no se podía contemplar en toda su magnitud por estar cubierta de andamios, pero igualmente impresiona, así que pasé dentro y vi que la zona principal estaba restringida y que por dentro estaba llena de andamios también pero oh mi sorpresa cuando comienzo a ver a gente pasando por el pasillo central y empieza a sonar música, había una boda!!, en ese mismo instante!! así que me aposenté en uno de los laterales a contemplar el espectáculo. Mi afición por la moda me hizo pensar que en Ny de una boda podría sacar chicha de estilismos, oh craso error!! nada más lejos de la realidad, madre mía la boda era de latinos y la exageración y profusión de volúmenes, brillantinas, lentejuelas etc, ni os la podéis imaginar, en serio no había visto cosa igual, la ceremonia era en Español, pero yo ya había visto suficiente como para dañar mis retinas un mes, jajajaja, así que a lo mío.









Mi destino era Central Park, llevar tres días y no haberlo visto ni de lejos me parecía un pecado así que continué camino, pasé por sitios en los que tenía pensado detenerme como la tienda de Apple o la juguetería Fao Schwarz, pero pasé de largo para entrar por una de las entradas laterales del parque, la del Zoo, que bullir de gente, que pasada, un zoo dentro del parque!!



Ya empezaba a estar cansada, a lo tonto eran las cuatro de la tarde y pensé en hacer otra cosa de las obligadas que era comprarme un perrito en un puesto del parque y extender mi mantita (si, si la llevaba en el bolso, muy finita, es imprescindible) y sentarme a comerlo, pero lo pedí con salsa y……mmmmm, error! Al menos para mí, no me gustó mucho el perrito pero sí la sensación de estar comiéndomelo en mi manta en Central Park.



No os creáis que descansé mucho porque aparte de querer seguir viendo el parque, la manta era finita y debían haber regado el césped hace poco así que empezaba a calar la humedad, por lo que levé anclas y continué camino. Iba yo paseando contemplando el paisaje y absorta en mis pensamientos cuando escuché unas risitas detrás de mí bastante cerca, me giré y adiviné rápidamente, venían dos chicas detrás de mí y una de ellas llevaba mí mismo vestido!!, así que me quedé mirándola y le dije, esto merece una foto y ahí la veis, las chicas eran francesas y se morían de la risa cuando les dije de hacernos una foto.

Y que deciros del parque, INCREÍBLE,  además  vi las primeras ardillas, que ilusión!, que al principio te hacen mucha gracia luego ya como andan por todas partes, forman parte del paisaje y ni reparas.

Así que andando andando y tras dejar atrás explanadas espectaculares plagadas de gente dedicada a diversos menesteres como tomar el sol, jugar al baseball, comer, etc llegué al lago, al enorme lago y sus vistas a la derecha del Upper East Side y a la izquierda del Upper West Side. Todo alrededor hay un circuito para corredores exclusivamente y en el que se puede correr sólo en un sentido, así da gusto!! Disfruté un rato de las vistas y……












Me dije que ya había sido bastante parque por hoy  así que salí por una de sus salidas a la Quinta Avenida en la zona donde se llama Milla de los museos, por lo que a escasos metro me topé con el Solomon R. Guggenheim atestado de gente y avanzando un poco más con el Metropolitan!!, a parte de su interés per se, para mí es otro lugar de culto pues en sus escaleras se han filmado muchos de los capítulos de Gossip Girl otra serie que me encanta, así que allí me senté cual Blair o Serena a disfrutar del bullicio de mi alrededor, las escaleras llenas de gente, puestos de comida, artistas callejeros, etc.







Tras decidir allí sentada en las escaleras que quería volver a casa atravesando a pie el puente de Brooklyn, cogí un autobús que bajase por la quinta avenida y me acercase un poco a mi destino, calculad que eran como las siete de la tarde y habría estado sentada en total apenas una hora y media sumando todas mis paradas, donde andaría ya el cupcake! Y por fin llegué a la entrada del puente justo cuando empezaba a caer la tarde, no lo hice a propósito pero salió así y resultó fantástico, comencé a atravesarlo de día y terminé de noche (me fui parando para contemplar la postal, no soy una tortuga!, jaja).

Es algo que recomiendo a todo aquel que vaya a NY, es un pecado perderse tan espectacular vista, ya os he dicho que Manhattan se aprecia desde fuera con perspectiva y el skyline que tantas veces había visto estaba de frente a mí, comenzándose a iluminar mientras caía la tarde, sin palabras de verdad, os pongo una panorámica del  IPhone, aunque como siempre dig,o una foto nunca puede hacer justica a estar allí y tener esas vistas. Y el puente en sí …….impresionante of course!!.










Y salí del puente ya en Brooklyn y por primera vez y he de decir que prácticamente la única en todo el mes, me desorienté del camino que debía coger hasta el metro, y comencé a andar ya agotada de todo el día y no sólo no encontraba el metro si no que nadie me sabía indicar y aquello estaba cada vez más desierto y oscuro, el caso es que ante el desconocimiento, el cansancio, la noche, me estaba empezando a parecer todo bastante hostil, ya no veía a gente a quién preguntar y la zona por desconocimiento no me parecía muy halagüeña y así un pelín acongojada vi a una madre con dos niños y un carrito bajar una calle que parecía más iluminada y fui hacia ella, la llamaba y no me contestaba, luego me di cuenta que era porque una pandilla la estaba llamando y diciendo cosas, el caso es que la seguí y un poco más abajo divisé una entrada del metro, no era la que yo buscaba, me había alejado bastante pero me servía, el metro era mi salvavidas, bajé las escaleras y estaba lleno de gente así que respiré y vi el trayecto que debía hacer para volver a casa. Días más tarde paseé por la zona con mi anfitrión Kyle y pude ver que era totalmente normal sin ningún problema, pero en aquel momento me pareció que me había metido en un sitio digámoslo así poco apropiado.

Bueno pues tras mi aventura llegué a casa, antes de subir cené una porción gigantesca de pizza de peperoni buenísima y decliné la invitación de acercarme de nuevo al centro a una bolera donde estaban mis anfitriones, no podía ni con mi alma así que tras una ducha caí en la cama muerta. ¿Qué me esperaría mañana?........

5 comentarios:

  1. jajaja!!! como me gustan tus relatos me hace revivir de nuevo mi viaje, nosotros tambien estuvimos en la Casa de Carrie aunque no soy super fan de la serie, pero si tengo que decir que me gusta y coincido contigo que esas calles residenciales son un contraste con el Ny bullicioso y tambien nos bautizamos con los cupcakes, concretamente con los Red Velvet, que estaban riquisimos aunque te dejan todo el colorante rojo en los dientes jejejeje!!

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  2. Me encanta leerlo....!!!!!como te puedes acordar de tantos detalles???

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  3. Se me puso la piel de gallina!!! Ayyyy mi Carrie particular... LUV

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  4. Me encanta leerte!! El unico problema....que me entran unas ganas locas de ir....y como ya sabes tengo que recuperarme de el mio para empezar con otro, jijiji Un besazo guapa

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  5. Me encanta leerte!!! solo un problema.....que se incrementan mucho mas mis ganas de conocer la ciudad...pero como ya sabes despues de haber vivido algo parecido en otro lugar, hay que recuperarse para poder plantearse otro, jijiji un besazo enorme guapa!!

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