Allá por antes de Semana Santa de éste año, leía un artículo sobre unas botellas reciclables de vidrio para llevar las bebidas, la verdad es que me llamo mucho la atención, porque tengo especial reticencia a reutilizar las botellas de plástico o a usar las botellas que se comercializan para el gimnasio, que también son de plástico. A mí el agua me sabe raro cuando las uso y desde que ya hace mucho tiempo leí e investigué sobre el tema del PET, compuesto del que se realizan las botellas de plástico (Tereftalato de polietileno ) y su posibilidad de migrar a los líquidos que contienen las botellas realizadas de éste material, si éstas se reutilizan, se exponen al calor, etc y decidí buscar alternativas.
Las creadoras de las botellas de las que hoy os hablo Tal Soltz y Kate Cutler (que lejos de ser el invento del siglo son bastante útiles), así lo pensaron y recubrieron de silicona de llamativos colores las botellas de vidrio, naciendo así la marca de San Francisco BKR, ahora que se han hecho tan famosas, hasta diseñan colecciones exclusivas basadas en los desfiles de moda y también ediciones limitadas. Esto último me parece rizar el rizo, pero si nos quedamos con la idea original a mí me convence y la creo de lo más útil.
Ya se sabe que no hay mejor cosa que una celebrity saque tu producto en la mano, para venderlo como churros, pero a aparte de esto a mí personalmente me parece la mejor y más saludable opción de llevar el agua.
De hecho esto dice la marca “bkr es una declaración en contra de un mundo desechable, contra el transporte de agua entre continentes, y en contra de los productos químicos que ingerimos cuando basamos nuestras decisiones en la conveniencia”. Si nos paramos por un momento a pensar todos los residuos que se generan con los envases desechables, utilizando bien éstas botellas u otras alternativas no desechables, estaremos ahorrando muchos residuos al planeta.
Así que me puse a investigar cómo hacerme con una, ya que de momento se vendían en EEUU, así que empecé a maquinar cómo embaucar para que los que conocía e iban a viajar en breve a NY me trajeran una, pero no ha hecho falta y hoy de regalo de cumple Jorge que es un sol ¡Me ha regalado una! ¡Yupiiiiiiii!, así da gusto, ya llevan unos meses a la venta en España, en algunos gimnasios como el Reebok Sport Club, en tiendas especializadas como Isoleé, en el Hotel Mandarín Oriental, etc pero podéis solicitarlas a través de admon.bkr@gmail.com, por 35€ las lisas y 40€ las de diseño. Sí, son caras pero teniendo en cuenta su resistencia y durabilidad, entiendo que se amortiza. Además si piensas en verde, beneficias al planeta.
pero que monas!!!
ResponderEliminar